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Introducción
La conservación en los alimentos se hace indispensable, debido a que podemos controlar el alimento y prolongar su vida útil, controlar el crecimiento microbiano, y conservar características organolépticas.
Recuerda que la temperatura de congelación óptima es 0°C a -18°C, de refrigeración de 0 a +/- 5°C y de cocción es de temperaturas superiores a 65°C, estas temperaturas son muy importantes para evitar el crecimiento microbiano y garantizar la inocuidad alimentaria.
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